Pues si realmente crees en la seguridad me temo que te voy a proponer que revises esa idea
Te diré por qué
Es paradójico, sin duda; por un lado la necesidad de seguridad es uno de nuestros temas básicos – muchas veces incluso por encima del amor- y por el otro es como la zanahoria inalcanzable que sujeta un jinete por delante de la nariz de su caballo: da igual lo que corra, siempre estará un palmo más allá!
Desde luego es un instinto de lo más primitivo que compartimos con los animales y que tiene que ver con la supervivencia: en esta cueva estaré seguro; si tengo reservas para el invierno estaré seguro; si me reproduzco mi genética estará segura…
Si al parecer hemos evolucionado taaaannntooo, y es evidente que para hacerlo un requisito imprescindible es salir de nuestra familiar zona de confort y exponerse a lo desconocido, ¿cómo tenemos entonces la pretensión de que la vida sea segura???
De todo lo que acontece en nuestra visita al planeta tierra solo una cosa (y esto es común para todos) es totalmente segura: que la palmamos!!!
Y encima no tenemos ni la más mínima idea de cuándo.
Dicho así suena un poco crudo, pero es real como la vida misma!
Todo lo que ocurre entre el nacimiento y el día de nuestra muerte es absolutamente incierto
Sabemos que cosas, personas y situaciones van y vienen; que el dolor es una parte intrínseca de la vida…
Y sin embargo
esperamos poder esta estar a salvo de daños físicos o emocionales: enfermedad, pobreza, soledad;
y también poder asentarnos permanentemente en el placer en forma de abundancia material, éxito, reconocimiento, expresión de nuestras capacidades…
Así que toda nuestra vida gira en torno a unos pocos temas
* Tener “la despensa llena”: subsistencia y acopio para el futuro.
* Que no nos duela nada: salud, vitalidad, belleza y funcionalidad física y mental.
* Y cuestiones relacionadas con nuestra valía y la posición que ocupamos en el mundo: ¿Puedes verme? ¿Me aceptas? ¿Te das cuenta de lo valioso que soy?
Y eso, cómo?
Pensar como obtener seguridad después de decir que no se puede ya es complicar las cosas.
La vida tiene sus propios caminos intrincados e inexplicables la mayoría de las veces.
Nosotros nos empeñamos aunque ella parece ir por libre…
“El hombre propone y la vida dispone”
Refrán popular
Pero hay unas pocas variables sobre las que podemos influir.
Jugar bien esas cartas es lo que marca la diferencia.
Lo que tenemos en la mano
* Tenemos este instante, solo este (el pasado ya no está y el siguiente no hay garantías de que llegue).
* Tenemos la capacidad de ser conscientes de nosotros mismos, y eso es una rareza; probablemente una exclusividad en las formas de vida de la tierra.
* Y tenemos la capacidad de influir en nuestros estados, sobre todo internos. Parece ser que luego nuestra realidad externa vibrará en consonancia con nuestra longitud de onda, pero eso es otra cuestión.
Sabemos q la vida es bastante (por no decir totalmente) imprevisible, y sin embargo con frecuencia nos sentimos frustrados cuando nuestros planes quedan patas arriba.
Ya!, vale! ¿ Y qué hago?
Cuando esto ocurra OBSERVA!
– Observa tus emociones, observa tu respuesta y lo que ocurre después
Y luego RÍNDETE a la evidencia
-Acostumbrarte a aceptar los imprevistos, si no de buen grado, sí sin enfurruñarse ya es un comienzo
(Que conste que esto no disminuye de ninguna forma tu capacidad para emprender las acciones que creas necesarias para cambiar aquello que no te convence).
Vale la pena recordar que en la naturaleza las especies más exitosas que luego perduran son aquellas que se adaptan a los cambios y que estos rara vez son fáciles.
-Improvisar puede constituir una buena terapia
No se trata de hacerlo todo a lo loco, pero sí de dejar una parte de tu vida y tu ocio sin planificar abriéndote a lo inesperado.
Deambular por una parte desconocida de tu ciudad – o de otra-; abrir el armario cuando sabes que tienes que hacer compra y cocinar una receta improvisada con las cuatro cosas que encuentres; entablar conversación con un desconocido; pedir en un restaurante algo que no has comido nunca…
-Hacer una lista con alguna de las muchas cosas que no salieron como pensabas y que al final resultaron no estar tan mal…
Son pequeños experimentos que puedes realizar para darte cuenta de tus reacciones y la respuesta del medio, que irán trabajando de forma suave pero decidida una nueva mentalidad.
Al parecer en esto de vivir el plan es que no hay plan!
Eso no quita para que hagamos los nuestros, pero recuerda que solo son un boceto que puede o no salir adelante.
Que a veces nuestras estimaciones resulten correctas nos da una irreal sensación de que controlamos; sensación que ya se encargará la vida con su inmensa ironía de desbaratar a la primera de cambio!
No pasa nada;
Esto siempre ha sido, es, y será así, y cuanto antes se acostumbre uno, mejor!
Mantener una actitud de descubrimiento permanente es la piedra filosofal que perdimos al convertirnos en adultos
Nuestra única conquista posible es ser dueños y señores de nuestra actitud y nuestro comportamiento
Solo allí estarás seguro
Lo demás….ufff!
es complicado!!! XD